Trabajando en la elaboración de los Blogs de la familia, el otro dia, me puse a pensar en todos los que ya se nos adelantaron...
El abuelo Xavier Fernández y La Abuela Ma. Cristina Cano
Mi querido Padre Jaime Fernández Cano y mi querida Madre Ma. Teresa Morante
El tío Rolando Fernández Cano, no tengo fotos....
El tio Xavier Fernández Cano
Al tio Eduardo Fernández Cano y la Tia Tere Madrigal...
El primo Eduardo Fernández Madrigal
Mi querida Hermana Rebeca Fernández Morante...
Esto me llevo a recordar que hace poco, lei un articulo que publica un querido amigo en su blog, dedicado a nuestro primo Enrique Pasapera, precisamente hablando de los que ya se nos adelantaron.
Me permiti robarme un fragmento que me gusto y quisiera compartir contigo:
Agustín le escribe a el primo Enrique Pasapera...
He decidido escribir esto en un lugar que me gusta mucho, el Groove (ya te contaré de él).
Acabo de pedir una sopa de lentejas, y la espero con un whisky a tu salud.
Es un decir. Ríete, si quieres.
Es curioso, querido amigo: se repite contigo lo que ha sucedido con Gerardo (y aquí voy a hablar por todos, porque imagino que todos compartirán mis palabras): nos estamos acostumbrando a no verlos, y eso me espanta.
Por eso hablo contigo: para verte, para verte, para verte.
Me chocan estos ojos inútiles que no me sirven para verte.
Odio estas manos que no pueden tocarte.
Te miro a través de mis palabras, porque mis ojos sólo saben llorar. Y llorar es bueno –lo admito-; pero el llanto no te devuelve la vida.
El agua de tres años no me ha devuelto a Gerardo. Entonces, ¿sabes qué?, renuncio a las lágrimas (sólo saldrán cuando pierda el control de mí mismo, cuando piense que no hay remedio, que ya no existes -y pensar eso sería renunciar a ti, a mi hermano, a mi madre).
¿Para qué pueden servirme estos ojos si con ellos no puedo mirar lo que amo?
Fíjate que no digo que a ti y a Gerardo los hayamos dejado de llorar, de amar, de soñar, de pensar. Lo que digo es que su invisibilidad está volviéndose parte de la vida (y digo invisibilidad porque no tengo la más remota idea de lo que es la muerte: lo único que me consta es que no te veo -y así se lo digo a mi gemelo precioso en una canción).
Nos estamos acostumbrando a no verlos, Enrique.
Es como si así hubiera sido siempre.
-Oye, ¿qué sabes de Gerardo y Enrique?
-Nada. Siguen muertos.
-¿Y ya no van a volver?
-Quién sabe. Todo indica que no. Pero no me hagas caso. Tal vez…
-En fin. ¡Qué frío hace! ¿Verdad?
-Sí. Y dicen que va a hacer más frío en diciembre.
Personajes de Beckett. Eso somos: personajes de Beckett. Patéticos. Acaba de sucedernos tu muerte y la muerte de Gerardo, y no se nos ocurre nada mejor que aceptarlo y consolarnos mutuamente con la idea de que así son las cosas.
No. Así no son las cosas. Hay algo que falla aquí, y voy a descubrirlo.
Después de esto, me eché un clavado en el significado de la familia y encontre esto:
Según expone Claude Levi-Straus, la familia tiene su origen en el establecimiento de una alianza entre dos o más grupos de descendencia a través del enlace matrimonial entre dos de sus miembros.
La familia está constituida por los parientes, es decir, aquellas personas que por cuestiones de consanguinidad, afinidad, adopción u otras razones diversas, hayan sido acogidas como miembros de esa colectividad.
Dependiendo de la naturaleza de las relaciones de parentesco entre sus miembros, una familia puede ser catalogada como familia nuclear o familia extensa.
El nacimiento de una familia generalmente ocurre como resultado de la fractura de una anterior o de la unión de miembros procedentes de dos o más familias por medio del establecimiento de alianzas matrimoniales o por otro tipo de acuerdos sancionados por la costumbre o por la ley (como el caso de las sociedades de convivencia en México).
El reclutamiento de nuevos miembros de una familia garantiza su trascendencia
Por otra parte, la mera consanguinidad no garantiza el establecimiento automático de los lazos solidarios con los que se suele caracterizar a las familias.
Si los lazos familiares fueran equivalentes a los lazos consanguíneos, un niño adoptado nunca podría establecer una relación cordial con sus padres adoptivos, puesto que sus "instintos familiares" le llevarían a rechazarlos y a buscar la protección de los padres biológicos.
Los lazos familiares, por tanto, son resultado de un proceso de interacción entre una persona y su familia (lo que quiera que cada sociedad haya definido por familia: familia nuclear o extensa o adoptiva, etc.).
En este proceso se diluye un fenómeno puramente biológico: es también y, sobre todo, una construcción cultural, en la medida en que cada sociedad define de acuerdo con sus necesidades y su visión del mundo lo que constituye una «familia».
Tremenda definición no crees?
Me quedo con la que dice que:
"Por otra parte,
la mera consanguinidad
no garantiza el establecimiento automático
de los lazos solidarios
con los que se suele caracterizar a
las familias."
"Los lazos familiares, por tanto,
son resultado de un proceso de interacción
entre una persona y su familia"
He estado trabajando intensamente en armar el documento de mis dos familias:
Seguramente has visitado ambos blogs --puedes dar click en cualquiera de las familias y te llevaran al blog--
Estoy muy emocionado con el resultado que va teniendo el Blog de "Los Morante", las paginas de cada uno de los tíos esta casi completa, hay historias hermosas como el escrito de mi abuelo Baltasar, o la historia de mi querida Madre y ahora las aportaciones que empiezan a llegar de primos que viven en el otro continente...
Primos que, si ves lo que hemos conversado, te darás cuenta que Marisol, por ejemplo tiene 62 años y su marido Miguel, casi 65.
Con esa edad, seria aceptable que no participaran en el documento, sobre todo, porque la tecnología es más de nuestra generación, sin embargo, han mandado fotografías bellísimas que con ese esfuerzo y voluntad han enriquecido el blog que no es mas que un tesoro familiar.
Me cuesta mucho trabajo entender el porque mis primos Fernández no han participado en la elaboración del blog de la familia "Fernández Cano"...
No creo que sea por falta de conocimientos tecnológicos, tampoco creo que sea por falta de tiempo, toda vez que mandar un correo al primo Felipe para que integre fotos o historias al blog no te quita mas que unos minutos.
Pero si no es nada de lo anterior, entonces ¿por que es?
¿Que dirían los que ya se nos adelantaron de este trabajo que estamos haciendo?
¿Que crees tu que dirían?
Tú por ejemplo que estas leyendo esto...
¿Podrías contestar la pregunta anterior?
Tu que ahora estas leyendo esto...
Cuantos correos cadena reenvías diariamente?
Cuantas fotos tienes en tu FB?
¿Te has dado un poco de tiempo para que entre todos podamos construir esto que será la joya de la familia?
Sí, desde luego para nosotros, pero sobre todo para los que nos siguen
Te lo dejo de reflexión y por ultimo, te pediría que si no quieres participar, solo envíame un correo conectándome felipefdzm@hotmail.com
Quizás no comparta tu opinión, quizás no este de acuerdo en lo que me digas, pero defenderé contra quien sea tu derecho a decirlo y ademas, te prometo que no te vuelvo a molestar...
Pero si no tienes nada que te impida contribuir a esta hermosa labor, entonces espero que me ayudes y mandes --al mismo correo-- lo que puedas a efecto de irle dando forma al documento...
No lo dejes para después hazlo de una vez que estas con tiempo y en la computadora...
Te mando un beso y un abrazo y quedo desde luego a la espera de tus comentarios
Saludos y
QUE VIVA LA FAMILIA!
Felipe Fernández Morante